A fines de la década de los setenta,
China inicia un sostenido proceso de reformas económicas encaminadas a ampliar la propiedad
privada y el mercado
que han sido acompañadas
de
elevadas y permanentes tasas de crecimiento económico, la transición
"del socialismo al capitalismo“.
Acepta el
desafío de la globalización insertándose en ella a través de la producción de
bienes exportables vinculados a la demanda
mundial más dinámica,
su economía
se ha
transformado en una formidable máquina exportadora de bienes industriales,
donde las
empresas extranjeras aseguran la mitad de ellos. Se ha
transformado en "devoradora" de materias primas, energía e inversión
extrajera, con lo cual incide en el proceso de globalización.
Cuando el socialismo fue abandonado por
el propio régimen, China se zambulle en lo que a muchos pareció como la única
alternativa a disposición: el capitalismo en su dominante forma extrema del
libre mercado.
Su modelo capitalista no se inspiró en
el neoliberalismo angloestadounidense sino en el de los
"tigres" del Este asiático y lanzó su "gran salto adelante“, el
económico. Ha desarrollado
un capitalismo
poscomunista con considerable éxito.
En aspectos Macroeconómicos, marcados por
las tenencias de la globalización mundial, podríamos distinguir entre los
aspectos:
Económicos: El
ingreso de China en 2001 a la OMC y la alta inversión extranjera.
Políticos:
Giro en las Relaciones Internacionales, estableciendo relaciones con los países
proveedores de materia prima y influencia del modelo de desarrollo de los
países de Occidente.
Social: Transformación en la concepción
de ciertos valores como equidad, participación política y económica, tanto para
hombres como para mujeres.
Cultural:
políticas de desarrollo y protección del medio ambiente.
Los aspectos Microeconómicos,
determinados por las políticas internas del gobierno para el plan de
desarrollo:
Económicos:
Modelo desarrollo interno a partir de las directrices de cada gobierno y su
clase dirigente, dentro de ellas los recursos financieros restringidos y el
gran ahorro, baja demanda interna (limitando el consumo de bienes y servicios).
Políticos:
Segmentación del territorio en Zonas Económicas Especiales (ZEE), que
beneficiarían el inicio de la Globalización debido a los ejes de desarrollo
especializado.
Social: Aprovechamiento de la
sobrepoblación cómo mano de obra barata y el deficiente sistema de protección
social.
Cultural:
Tradiciones, concepto de núcleo familiar y las políticas de control de
sobrepoblación, marca el comportamiento de los individuos en la sociedad.
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